Tenía su razón de ser. Equipos hardware costosos y de difícil mantenimiento, programas software también muy costosos y con formaciones caras y difíciles de conseguir, y poca usabilidad aparente en la vida ordinaria de los productos que se obtenían de ellos.
En la actualidad se dan una serie de factores que han hecho que estos temas, aparentemente tan espesos y extraños, se hayan convertido en el día a día de muchos de nuestros hijos e hijas, e incluso de muchos de nosotros.
Uno de esos factores es sin duda la reducción de costes, tanto del hardware como del software. Si aquí en Galicia, en el CIS Galicia de Ferrol, había hace 20 años máquinas de impresión 3D con un coste aproximado a los 420.000 € (70.000.000 de pesetas), ahora cualquiera de nosotros puede adquirir una impresora española de la marca BQ por sólo 550 €. Y sí, muchas de las piezas que se obtiene con una y con otra son exactamente igual de válidas.
Ahora podemos formarnos en el manejo (e incluso el montaje) de una de estas impresoras con sólo navegar un poco en internet. Antes había que pagar a un costoso técnico alemán para que ajustase la máquina y te formase en un par de días, con prisa y sin apoyo posterior (salvo que lo pagases a precio de oro; eran pocos y caros).
Los jóvenes no teníamos otras ocupaciones que las de jugar al fútbol o a las muñecas y, tal vez, coger fruta prestada de la finca de alguna vecina. Pero ahora nuestro hijos nacen "agarrados" a una tablet, una Play y un smartphone. La tecnología y ellos son un todo indisoluble. La tecnología, no sólo no les da miedo, sino que les interesa porque ven que con ella pueden llegar cada vez más lejos.
Posiblemente hay aún más factores que apoyan este cambio pero está claro que algunos son: esta democratización de la tecnología (ahora está al alcance de todos); un cambio de filosofía de las personas que de verdad saben de las cosas, y no les da reparo poner su conocimiento al alcance del resto de la población, libremente en internet (software libre y hardware libre incluidos); el aumento de los españoles que hablan otros idiomas y puede formase con textos en inglés o alemán; un cambio en la actitud de los padres que ya no consideran a los niños como seres "cortitos mentalmente", sino que ven y apoyan su potencialidad e inquietudes desde muy jóvenes, y un cierto cambio en la visión de las instituciones públicas, que entienden la necesidad de empezar a formar en tecnología desde el colegio: pizarras táctiles, tablets, impresoras 3D y robótica en el aula son hoy en día un hecho en nuestro país.
Esta nueva actitud es el punto de partida hacia un futuro muy cercano donde los términos "educación STEM" y "Fábrica 4.0" serán el referente en la vida laboral de los que ahora son nuestros hijos e hijas, pero estos temas los trataremos en otros artículos posteriores.
En TIC Ferrolterra podéis encontrar los recursos precisos si vosotros o vuestro hijos/as tenéis inquietudes tecnológicas y necesitáis formaros en alguna o todas estas disciplinas.